La IA no puede suplir la contribución del trabajo de millones de mexicanos en Estados Unidos.

Con la llegada Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, se planteó una nueva era tecnológica, que seguramente vendrá y revolucionará la forma de vivir y convivir en el mundo. 

La nueva agenda tecnológica incluye, un programa por demás ambicioso para llegar a Marte, la venta de   Tik Tok para que la empresa “china” comparta su negocio con empresas o empresarios americanos, si quiere seguir operando en Estados Unidos;  casi simultáneamente se  anunció el lanzamiento  de una nueva empresa de Estados Unidos;  Stargate, enfocada en el desarrollo de la IA con una inversión estimada en 500,000 millones de dólares; 

El mundo estaba a la expectativa de estas noticias y de las primeras ordenes ejecutivas de gobierno del presidente Trump y como estas iban a repercutir en la geopolítica internacional, y entonces apareció Deep Seek, una nueva herramienta de IA de origen chino, que hizo temblar a los mercados tecnológicos en Estados Unidos, una empresa que  utiliza código abierto, que utiliza chips más simples, menos gente y revoluciona el mercado, compite con las grandes corporaciones que hasta hoy lidereaban la IA; unos días después apareció qwen2.5,   la guerra comercial entre Estados Unidos y China no nada más es un asunto de tarifas y aranceles a productos manufacturados y de consumo masivo en Norteamérica, se ha convertido ya en una guerra por la supremacía tecnológica global, y lo que es una realidad es que quien controle la IA llevará mucha ventaja.

En nuestro país, mientras tanto nos preparamos para lo que al parecer vendrá, la posible entrada de tarifas de exportación de productos manufacturados en México y una oleada masiva de deportaciones de connacionales que hoy viven en Estados Unidos; y entonces empezaron a surgir muchas voces, que señalan la importancia del trabajo y la contribución de los mexicanos en la operación del día a día en miles de empresas americanas, sobre todo en los sectores agrícola, construcción, restaurantes  y hoteles, solo por señalar algunos; parece que a la gente no le  importa quien domine la IA, lo importante es quien va a trabajar todos los días para que en Estados Unidos haya alimentos en los supermercados o sigan las construcciones, o alguien cocine en un restaurant; ahí si se puede venir una escalada de precios en el mercado americano derivado de la falta del factor humano;  estos cambios en la política migratoria están ocasionando que hoy cambie la percepción de lo que significa  el trabajo  de los mexicanos en Estados Unidos.

 La realidad es que con el desarrollo de la tecnología, la generación de nuevas plataformas de IA, etc. no se podrá suplir la mano de obra de millones de mexicanos en el campo, en la construcción o en miles de restaurantes; un punto más a favor de México y los mexicanos, y a esto habría que sumarle lo que significa para muchas empresas americanas y la economía de muchos estados de la unión americana el comercio bilateral que suma más de 750,000 millones de dólares anuales;   somos  el socio número uno de Estados Unidos y formamos parte fundamental de desarrollo de Norteamérica, hablando en términos económicos creo que el tiempo nos dará la razón.